Puente

El viejo y querido Puente de la Geopé, sobre el río Arrecifes.

Rosa china

En realidad, la rosa china fue una excusa para fotografiar al bichito que iba caminando por ahí.

Bellas Artes

Un detalle de las luminarias que están en la plaza frente al museo de Bellas Artes, en Buenos Aires.

Coronita

Una tarde me puse a experimentar con el macro, tratando de sorprender algunas gotas de agua en su artístico modo de estrellarse contra la superficie quieta de un vaso.
No me gusta "retocar" las fotos. A ésta la recorté apenas y le cambié un poco los colores. Siento como si hubiera cometido un sacrilegio, pero bueno, el efecto final me gusta.

Viaje en el tiempo

Directamente desde la prehistoria, como quién no quiere la cosa, comiendo tomate transgénico.

Pareidolia

Pareidolia: Cosas que parecen otras. O ganas de ver formas en las cosas. O la grapa que desayuné el día que saqué esa foto.

Siesta

Ya tomé la teta, me cambiaron los pañales, hice provechito y ahora, a dormir un rato la siesta.


Sabrán disculpar que estos días el blog se haya vuelto monotemático. Corresponde.

Almuerzo

Pasto recién cortado, antes de la lluvia, que mejor que una apetitosa lombriz para el almuerzo.

Horizonte

Todos los días se encuentran oportunidades para seguir caminando.

Altura

Siguiendo con las aves en vuelo, un condorito visto desde el Cerro Catedral, Bariloche.

Supisiche

Hasta pronto María Elena, el Sindicato de Remontadores de Barriletes, el Chiquitisecretario, el Bombero, el enanito Carozo Minujín, tantos otros, y nosotros, tus niños de varias generaciones, te deseamos un buen viaje.


Puerta

Coincidió en el momento indicado: la puerta, tener que detenerse justo ahí, y tener la cámara encima y a mano. ¿Qué más se puede pedir?

Felipe

Creo que sólo a un gato vago y dormilón como Felipe, se le puede sacar una foto en larga exposición.
Vale la pena ver en detalle la nariz.

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Sigilosamente

Con mucho sigilo tuve que acercarme a esta pequeña ardilla en el Central Park, allá por el 2001, para sacar esta foto. Por suerte, logré que no se asuste y salga corriendo. Esta ardilla me enseñó a esperar el momento oportuno. La foto no es buena, sin embargo, le tengo un cariño especial.

Gaviota

Claromecó, con su particular privilegio de amanecer y ocaso sobre el mar.
Creo que esa tarde saqué 300 fotos, embelesado por ese único atardecer irrepetible.
De haber podido, hubiera seguido hacia el oeste, persiguiendo esa puesta de sol. Lástima que la tierra es un poco más grande que cualquier asteroide Exuperiano.

Yerbera

Una vez me puse a experimentar con la macrofotografía luego de descubrir un tutorial muy interesante.
Y ayer, a raíz de una propuesta habitual de pepa, que invita a adivinar de que se trata, me acordé de esta foto.

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Paleta

Una paleta cromática, que por ahora ilustra el fondo del blog.

Foto tomada en el Taller de la Ribera, en el bajo de San Isidro.

Cuarto creciente

Una simple media luna. Otra de mis aficiones juveniles fue la astronomía. Independientemente de ello, la luna siempre tiene suficiente magia para atrapar nuestra mirada.

Camino que se abre

Como proyecto para este año que comienza, se me ocurrió apelar a una de mis inquietudes artísticas -tengo más de una, sí- y desafiar mi procrastinación habitual. Me he propuesto alimentar este blog diariamente, subiendo una foto que ilustre cada día.
No persigo fines periodísticos, ni anecdóticos, ni siquiera exhibicionistas. Para eso están los diarios, los fotologs, y las redes sociales. Sólo es una forma de obligarme a dedicar todos los días un rato a ver un poquito más allá.
Algunas serán muy elaboradas, otras acarrearán historias, reflejarán emoción o simples hechos de los cuales habré sido testigo circunstancial.

Me gusta definirme como un hombre de la pampa húmeda. Con horizontes eternos, atardeceres mágicos, y los colores ancestrales del campo. Esta primera foto que subo, muestra algo de eso.